" ¿ Por qué cuernos me engañaste?" , de Ana von Rebeur , Editorial Norma , 2010

domingo, 13 de febrero de 2011

Pacto de amor en la intemperie

Pacto de amor en la intemperie
Jorge Fernández Diaz
LA NACION
Domingo 13 de febrero de 2011 | Publicado en edición impresa
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No puedo prometerte fidelidad, le soltó ella en las lánguidas postrimerías del amor. El estaba acodado en la almohada y simuló que la noticia no le sacudía los cimientos. Se habían conocido hacía un año en una fiesta y entre ellos todo marchaba sobre rieles. Nosotros dábamos por supuesto que se casarían, serían felices y comerían perdices. Despertaban incluso una especie de efusión, un optimismo pueril: "No sólo se van a casar sino que ese matrimonio no tendrá fecha de vencimiento", apostábamos sus amigos.

"No puedo prometerte fidelidad porque no puedo prometer amarte para siempre -añadió ella en aquella noche glacial y secreta-. ¿Quién puede hacerlo sin mentir? Esta tontería sólo es una fórmula que se usa en las iglesias y en los registros civiles, una burocracia, a lo sumo una cándida expresión de deseo. Porque nadie está en capacidad real de prometer amor a futuro. Nadie."

El seguía el razonamiento de ella con la boca abierta. Ella seguía hablando con los ojos cerrados. "Podría entonces prometerte que mientras te ame te seré fiel, pero no pienso de ninguna manera prometer serte fiel aún en el infierno del desamor -aclaró la mujer-. Y creo que vos no podrías pedirme que aunque no te amara permaneciera junto a vos, y que encima renunciara a cualquier otra pasión. Si yo te pidiera eso, estaría convirtiéndote en un eunuco. Fijate lo cruel y estúpida que sería."

El muchacho estaba en estado de shock, pero no quería echarlo todo a perder diciéndole que aspiraba, como cualquier chico de barrio, al amor eterno y a la confianza ciega. Ella era muy moderna, muy francesa, y ese rasgo precisamente lo había enamorado. "Yo tampoco puedo prometerte nada -le respondió él después de un rato de cavilaciones y tratando de hacerse el guapo-. Pero antes de irme con otra me separaría para no tener que engañarte. Solo eso."

Ella respondió desplegando una sonrisa triste y negando con la cabeza, pero sin abrir los ojos: "Esa es una maravillosa mentira, querido, las cosas no funcionan de ese modo. Cuando viene el desánimo aparecen sin pedir permiso los otros amores, se filtran, te arrasan".

Pasaron varios minutos donde sólo se escuchaba la respiración de ella. A él le latía fuerte el corazón, pero la mujer no podía escucharlo, o tal vez fingía no hacerlo. "Ya ves -completó ella-, los dos somos honestos, estaremos juntos no por conveniencia. Estaremos juntos porque nos queremos y deseamos. Y el día que no funcione, buscaremos a otras personas porque no somos santos y porque la carne es débil."

Fue entonces cuando abrió los ojos y se tiró el pelo hacia atrás. "Yo no creo en trabajar una pareja para que se sostenga -agregó-. Yo no creo en el esfuerzo amoroso. Creo que hay amor y deseo, o no hay ."

El tragó saliva: era un trato durísimo, los dejaba a la intemperie. Y no había alternativas porque, al revés que su novio, ella era de convicciones tajantes. Se casaron a los dos años y se mudaron a Neuquén. Vivieron tres décadas queriéndose con pasión porque sabían perfectamente que los acechaba el desánimo y por lo tanto la infidelidad. Jamás fueron infieles. Aunque nunca se jactan conmigo de esa virtud, que para ellos, como el mismísimo amor, es completamente provisional. Jamás conocí a ninguna otra pareja que se amara tanto.

Feliz San Valentín para todos, celebrado con música

Una canción pequeña y perfecta para la fecha , del grupo Jethro Tull, liderado por Ian Anderson , de los ´70

http://www.youtube.com/watch?v=ORNS3yHWdL8

"Wond'ring Aloud"

Wond'ring aloud --
how we feel today.
Last night sipped the sunset --
my hands in her hair.
We are our own saviours
as we start both our hearts beating life
into each other.

Wond'ring aloud --
will the years treat us well.
As she floats in the kitchen,
I'm tasting the smell
of toast as the butter runs.
Then she comes, spilling crumbs on the bed
and I shake my head.
And it's only the giving
that makes you what you are.

Traduccion

Preguntandonos en voz alta
como nos sentimos hoy
Anoche sorbimos el ocaso
mis manos en su pelo
Nosotros somos nuestros salvadores
y hacemos arrancar a nuestros dos corazones
empujándonos vida
uno al otro.

Preguntándonos en voz alta
si los años nos tratarán bien
Mientras ella flota en la cocina
yo saboreo el aroma
de la tostada mientras la manteca se derrite
Luego viene ella, tirando miguitas en la cama
y yo sacudo la cabeza ...
Y es sólo el hecho de dar
lo que te hace ser lo que sos .