¿ Por qué falta sexo en la pareja?

No hay cánones de cantidad de sexo establecido que indiquen cuánto es mucho, cuánto es poco y cuánto es normal. Aunque se sabe que hacerlo sólo en Navidad es poco, luego de cada desayuno es mucho, y “ en el coche mientras conduzco” es anormal.
La mayoría de la gente miente descaradamente y confiesa tener mucho más sexo del que realmente tiene. Esto puede deberse a que la última vez le causó tal impacto que es como si lo hubiera hecho ayer. O que la experiencia fue tan funesta que no quisiera repetirla más seguido.
¿ Por qué se tiene poco sexo? Los motivos principales son: falta de tiempo, falta de ganas y falta de imaginación. También puede que sobren malentendidos y enojos. O porque si no eres Gael García Bernal o Jennifer Lopez , invariablemente se pierde el deseo.
¿Repasamos los pretextos?

Por falta de tiempo:
Si ambos trabajan, al llegar a casa los únicos momentos que tienen de intimidad e intercambio es cuando cenan y se dicen “ Pasame la sal”. O cuando se acuestan en la cama, agotados, y con un resto de energía se dicen “ Pasame el control remoto". Nunca un “ Pasame una teta ”, que es lo que se tendrían que decir.
Uno calcula que los fines de semana va a poder. Pero hete aquí que el fin de semana los niños se levantan temprano como siempre y en vez de ir a la escuela ...se meten en nuestra cama matrimonial. Los lunes en ninguna casa se hace el amor , por decreto nacional. Si se hiciera el amor , dejaría de ser lunes y olvidaríamos la cita con el dentista. Y es mucho peor andar con dolor de muelas que andar mal cogido.

Por falta de ganas:
El sexo bien entendido consiste en jugar con el cuerpo del otro.
El sexo no es una cosa fácil, ni se hace como un trámite.
Es algo que requiere precalentamiento, fijarse en el otro, estar atento a lo que necesite, y esperar ansiosos ver el momento en que le podamos arrancar un : “ ¡ Mmmm...qué bueno es esto!”. Es decir, que si no te sentís con ganas de hacer un pollo al estragón , no te molestes en intentar tener sexo, porque no tendrás fuerzas de hacer todo lo posible hasta arrancarle a tu amor un “ ¡ Mmmm... qué bueno es esto!” .
La teoría de los vasos comunicantes es cierta en lo que respecta a las ganas que le pones al sexo : si tenes pocas ganas , es porque pones en otras cosas la energía que precisas para el sexo. Sucede que el esfuerzo y entusiasmo que le quites a las clases de equitación, seguramente derivará en un mayor entusiasmo en cabalgar sobre tu marido.


Por malentendidos:
Los hombres creen que cada vez que nos tocan, las mujeres debemos calentarnos . ¿ Pero qué creen que somos?¿Un horno a microondas? Las mujeres creemos que nos merecemos un promedio de 30 horas de caricias desinteresadas y castas antes de decidirnos a dar un beso. Los hombres creen que cualquier caricia de mejilla puede derivar en una entrada a la entrepierna en un cuarto de segundo. Nosotras, como microondas, no operamos en temperatura “ Rapida” , sino en función “Descongelar” Nada de 2 minutos a temperatura máxima, sino muchas vueltas tibias antes que nada . Ellos creen que en la cama tienen derecho a tu cuerpo sin preguntar. No creen que te tengan que decir “ te deseo” , “ te quiero” , “ me gustas” , pues cree que el hecho de que se te arroje encima tuyo es prueba fehaciente de ello.


Por enfados:
La cama es un lugar donde se suelen saldar cuentas con alarmante frecuencia. Es más, mucha gente pierde el lápiz y la calculadora en la cama y luego se queja de dolores nocturnos que confunde por artrosis. Es que la cama es el único sitio donde puedes encontrarte con tu marido para comentarle cuánto le debes al carnicero y al verdulero..y sacar el saldo.
Todo lo que no se discute fuera de la cama, acaba llevándose a la cama y arruinando al sexo. Por ejemplo, si me descalificaste en público, obviamente no tendré ganas de darte la oportunidad de descalificarme en la cama. A veces uno termina vengándose del otro a través de un trato forzado de abstinencia sexual, que puede llevar a que quien lo hacía pocas veces, acabe no haciéndolo nunca.. Coincido con quien dijo “ Con la esposa jamás hay que discutir en la cama, sino que hay que tirarse cosas por la cabeza hasta el amanecer”.

Por falta de deseo
El deseo sexual aparece ante estímulos, tales como la belleza física, habilidades específicas, ternura, gratitud y vibradores de última generación.
La estimulación pasa por lo visual y lo intelectual. Una buena conversación interesante con alguien con cierto sentido del humor da tantas ganas de hacer el amor como la danza de los siete velos. Así que si ambos no lo hacen desde hace rato es porque ya no saben ni de qué hablarse... o porque se están pisando los velos cuando danzan.