“¿Valgo menos que mi rival?”

¿Qué sientes cuando estás celoso?
Te sientes dejado fuera, abandonado, solo. Sufres porque amas y temer perder a tu amor en brazos de otro u otra. Temes perder junto a él un pedazo de tu vida, un montón de secretos compartidos y esos compactos de jazz que le habías prestado…Los celos son una herida en tu narcisismo. Si estás celoso, es porque ves que tu amor prefiere a otra persona en vez que a ti, lo que te deja anímicamente bastante mal parado, porque supones que el rival vale más que tú. En el mundo material este en un sistema de evaluación muy común: “¿Cómo sé si algo es valioso? Porque otros lo quieren.” Pues entonces resulta que ahora te enteras que tu pareja- quien te esta engañando- ¡es valiosa, porque tiene con quién engañarte! Esto indica que tu pareja vale más porque otros lo desean. Y si tu pareja vale más… ¡tu vales menos, porque encima te cambian por otra persona! ¿Es en verdad así? ¿Los celos son una medida de cotización de quién tienes al lado?
Mucha gente cree que los celos son la medida del amor. Hay celados que sienten que los celos del otro le halagan, porque “realmente se preocupa por mí” . ¿Los celos son la medida del amor? ¿O la medida de la paranoia? Los celos siempre nacen de la inseguridad del celoso. La persona celosa tiene la autoestima tan mellada que vive en estado de terror de que su pareja le deje por alguien mejor. Y para alguien inseguro de su valía…¡ cualquier persona es mejor que él! El celoso se compara permanentemente con los demás y siempre pierde en la comparación.
Si una persona está segura de sí misma, lo que siente es "Claro que quiero que te quedes conmigo, en tanto y en cuanto así lo quieras tú también”. Pero las canciones de amor no dicen esto. Dicen cosas como “me muero sin ti “o “más vale que me ames como yo te amo”… ¡tremenda falacia! Como pretendes forzar a nadie a que te ame como tú quieras? ¿Que le darás de premio? ¿Un televisor? Cada uno es libre de poner en la pareja lo que puede y quiere, y ojalá eso te baste. Y sino te basta, esa no debería ser tu pareja.
Los celos, lejos de proteger lo que es tuyo, solo logran que el celado quiera huir.
Los celos te rebajan, pues prueban que te sientes fácilmente reemplazable, descartable y olvidable, pues el primero que pase cerac de tu pareja siempre puede ser mejor que tú.
Vamos, tienes mejores cosas que hacer que ponerte celoso.
Lavar el coche o bordar un tapices es algo mil veces más útil. .