" ¿ Por qué cuernos me engañaste?" , de Ana von Rebeur , Editorial Norma , 2010

miércoles, 25 de agosto de 2010

Todos sabemos mentir

Algunas personas se asustan con el tercer punto diciendo “mejor no engaño: yo no sé mentir”. Mentiras: cualquier que tenga una relación matrimonial aburrida sabe muy bien como mentir. Te has pasado los últimos años de tu vida mintiéndole a tu pareja. Y te desafío a que veas si no has dicho alguna de estas mentiras para evitar hacer el amor con tu esposo o esposa:

Mentiras de ella:
Es muy temprano
Estoy demasiado cansada
Es demasiado tarde
Hace demasiado calor
Ya me estoy durmiendo
Hace demasiado frío
Me duele la cabeza
No me he lavado los dientes
No me siento bien
Quiero ver la tele
Me está bajando
Me pica justo ahí , no sé si serán hongos
Estoy muy gorda
Estás muy gordo
Si escucho a los vecinos, es que los vecinos nos escuchan a nosotros.
Escucho a los niños.
No escucho a los niños.
Tengo puesto un tampón
No me puedo sacar la ropa
No me puedo sacar los problemas de la cabeza
No me puedo sacar el tampón


Mentiras de él:

Comí demasiado
Bebí demasiado
Me duele la espalda
Tengo náuseas
Tengo un calambre
No se me levanta
Me gotea la nariz
Siento ruidos raros
Se me fueron las ganas
Hoy tengo que trabajar hasta tarde
Tengo que ducharme
Despertaremos a los niños
Quiero ver la tele
Lo nuestro va demasiado rápido
Estoy cansado por el trabajo
Estoy cansado de no tener trabajo
La que me gusta es tu hermana
Comí demasiado poco



Como ves, somos maestros en el arte de mentir. Asi que en este punto, todos podemos ser infieles exitosos.

No hay comentarios:

Publicar un comentario