" ¿ Por qué cuernos me engañaste?" , de Ana von Rebeur , Editorial Norma , 2010

miércoles, 25 de agosto de 2010

“¿Qué tiene ella que no tenga yo?”

Lo primero que uno quiere saber al descubrir que nos están traicionando es con quién lo hace.
Porque siempre imaginamos que lo hace con alguien que es la viva imagen de los que nosotros deberíamos ser para complacer al 100% a nuestra pareja. Por eso la pregunta de rigor es “¿Qué tiene ella – o él- que no tenga yo?”.
Aquí hablaremos de la rival mujer, porque el hombre, por puro orgullo macho, no quiere ni saber quién es el rival . Prefiere que no se habla más del asunto. El orgullo es más fuerte que la curiosidad (benditos ellos, que pueden quedarse con la intriga). Pero les guste o no, les diré a ellos una sóla cosa :el rival es alguien que trató a tu mujer como toda una mujer. Se fijó en ella, y la hizo sentir bella y deseada. Es decir que una mujer puede meterle los cuernos al mariod con cualquiera que le de pelota y tenga la dentadura y la cabellera completa, buenos zapatos y poca panza, con lo cual a la pobre se le hace dificilísimo ser infiel, porque a cierta altura de la vida, el que no es pelado es panzón o anda en ojotas.
En cambio, a un hombre le viene bien cualquier mujer bonita o que lo parezca. Porque las mujeres tenemos una ventaja sobre los hombres: si nacemos feas con maquillarnos un poco, resultamos atractivas . ¿ No vieron las fotos de famosas antes y después del maquillaje? Pamela Anderson se parece a mi abuela, Kate Moss parece una mendiga y Cameron Díaz es igual a la chica que vende frutas en el puesto del mercado. Se lo dije a la chica y creyó que le estaba tomando el pelo, hasta que le llevé una foto de Google y me dijo “¡Pero si soy yo!”. Ya lo dijeron Ovidio y Elizabeth Arden : no hay mujeres feas, hay mujeres mal maquilladas. Es decir que las mujeres tenemos mucha más competencia que temer que los hombres, porque ellos tiuene más para elegir , y además está bien visto que los hombres – aún casados- levanten muchas mujeres, y está muy mal visto que una señora casada levante un sólo hombre, aunque sea pelado, panzón y en ojotas. .
Entonces las mujeres nos torturamos pensando en la rival. Pensamos que ella es mil veces mejor que una. Que es más joven, más bella, más elegante, más sexy, más divertida…más algo. Aunque lo que más tememos es que sea más flaca y con más dinero que nosotras. Eso sí que es competencia desleal.
Y entramos en competencia con un fantasma- porque él no responderá lo que queremos saber- , y si abre la boca, mentirá torpemente respondiendo no la verdad, sino lo que cree que queremos escuchar y que cree que le salvará el pellejo.
Entonces él dice alguna barbaridad como “ no, no es linda, ni es divertida, no es sexy …no tiene nada especial” .¿ Qué?¿ Toda la confianza de un matrimonio por la borda por alguien ordinario y vulgar?
¡Hubiera sido mejor que te dijera que ella es Miss Universo!
Por eso digo que preguntar por tu rival es una pérdida de tiempo y energía. Si te dice que es mejor que tú, te torturas pensando que quedaste fuera de competencia. Si te dice que es igual quieres matarlo: teniéndote a ti, ¿para que buscar un clon?
Si te dice que es peor, te alarmas más porque ves que él es presa fácil y además, no tiene buen gusto.
Pero la verdad es que ella no tiene nada especial. Quizás la pregunta más acertada sería “¿Qué tiene ella que tenga yo?”, ya que los hombres siempre van buscando una mujer que se parezca lo más posible a su amor imposible: su mamá. Así que es probable que ella se parezca bastante a tu suegra. Y tú también te le pareces en algo, mal que te pese.
En segundo lugar, es probable que el haya buscado a alguien por lo que NO tiene: no tiene tus preocupaciones y reclamos cotidianos, ni tus hijos y tu ansiedad. No tiene conocimientos de todas las fallas de él, por lo que él puede hacerle creer que es perfecto.
Probablemente lo que él haya encontrado en ella sea alguno de estos rasgos comunes de las mujeres que salen con hombres casados:

1- Ella no quiere compromisos: Si no, se hubiera buscado un hombre soltero, todo para ella.
2- Ella se siente muy mala eligiendo hombres. Entonces se busca uno que ya haya sido elegido por otra, que convive con él, y le garantiza que no es gay ni asesino serial.
3- Ella es impaciente: Y no espera que un hombre la busque, entonces va ella al ataque y decide decirle que quiere volver a verlo con lo cual a él le ha resultado complicado decirle que no.
4- Ella nunca anda en batón, pantuflas y ruleros, sino con tacos aguja y se viste como una reina para encontrarse con el.
5- Ella no tiene hijos: Por ende, no le cuenta las barbaridades que han hecho los chicos durante el día, ni le recuerda que tiene que pagar los aparatos de ortodoncia y las plantillas para el pie plano.
6- Ella es desconocida: El no sabe anda de ella, y eso presupone un desafío y despierta en el alma de conquistador y aventurero… ¡Se siente Cristóbal Colón!

Pero lo que más enamora a la gente es la proximidad. Clara Rojas tuvo un hijo estando en cautiverio muy pegadita a un guerrillero de las FARC. La princesa Estefanía de Mónaco tuvo dos hijos con dos guardaespaldas muy pegaditos a ella. Madonna tuvo una hija con su personal trainer, que estaba pegadito a ella y además la tomaba de la cintura, del cuello y de los muslos. Uno tiende a enamorarse de la gente que ve constantemente, por la famosa oxitocina de la que hablábamos al principio. A esto de enamorarse del secuestrado se le llama el Síndrome de Estocolmo, porque los suecos estudian cualquier cosa, pero sucede en Jalisco, Bucaramanga y Guayaquil. Si te fijas un poco, la mitad de tus amigas están casadas con compañeros de escuela o del trabajo, o con vecinos. ¿Tan afortunadas fueron de encontrar al amor de su vida frente a sus narices? No: la proximidad enamora. Está estudiado que la mayoría de la gente se casa con personas que viven a menos de 40 Km. De su domicilio que es la distancia que recorre una persona andando en un día hasta que cae la noche. O sea que si conoces a un tipo del entorno cercano, ya sabes que el tipo no tiene coche. Si tu marido trabaja muy pegadito a mujeres, es muy probable que si pasa por una crisis, está inseguro, y ella lo busca, acaben pegaditos en la cama. .

No hay comentarios:

Publicar un comentario