" ¿ Por qué cuernos me engañaste?" , de Ana von Rebeur , Editorial Norma , 2010

miércoles, 25 de agosto de 2010

Entrevista a Ana von Rebeur en Chile


Entrevista a Ana von Rebeur en La Tercera de Chile


Leyes de Murphy sólo para Mujeres

O cómo enfrentar con humor nuestra tendencia al desastre
En opinión de la ilustradora y escritora argentina Ana von Rebeur, hacemos infinitamente muchas más cosas que los hombres en la vida cotidiana. Por ello, nuestras posibilidades de errar son proporcionalmente mayores. ¿Cómo enfrentar esas pequeñas calamidades con un poco de risa? Esa es la invitación que nos hace la autora en su último libro.


por: Cindy Rivera Ilustraciones: Ana Von Rebeur



Es cuestión de probabilidades. La llamada Ley de Murphy, enunciada un poco en serio y un poco en broma por el ingeniero norteamericano Edward A. Murphy Jr., a mediados del siglo pasado, podría resumirse así: si existe alguna posibilidad de que algo salga mal, efectivamente, saldrá mal.

El espíritu de este principio, más allá de evidenciar la posibilidad de errar, es invitarnos a actuar a la defensiva. Al estar preparados para lo peor, habrá menos posibilidades de que los accidentes nos tomen por sorpresa y sabremos reaccionar mejor.

Para la periodista y humorista argentina Ana von Rebeur, quien acaba de publicar Leyes de Murphy sólo para Mujeres (Grupo Editorial Norma), la explicación para este devenir planteado por el señor Murphy es sencilla: “Son las reglas que marcan la tendencia perpetua de la vida de una mujer a convertirse en un pequeño infierno de importantes dimensiones”.

Puede sonar bastante trágico, pero, como ella misma explica al parafrasear a Woody Allen: “El humor es tragedia más tiempo. Es decir, poder ver con perspectiva lo que te asustó mucho en un momento”. “Lo que nos hace reír –reflexiona– siempre está ligado a algo que te afecta personalmente. Dicen que en el humor siempre anda rondando el dolor”.

Ana todavía recuerda cuando hace años, al bajarse del auto para ir a una importante entrevista de trabajo, una basurita microscópica comenzó a desplazarse molestosa e inoportunamente al interior de su ojo. En cuestión de segundos, unas lágrimas negras barrieron sin piedad con su maquillaje, dejando a su paso un aluvión de rímel y polvo facial. Lo que no tenía que suceder, sucedió.

Estaba estacionada a nomás de veinte pasos del lugar de la cita, a orillas del Río de La Plata, pero el tiempo se le estaba agotando. Había tardado demasiado en buscar la ropa que combinara con sus tacones de 15 centímetros y mientras más se limpiaba el rostro,más negro se ponía el panorama. “Tenía cara demedio oso panda y entre llegar tarde o llegar decente privilegié la puntualidad. Me puse unos anteojos de sol gigantes y así me presenté”, cuenta.

Pero la basurita, el rímel y las gafas terminaron arruinando todo. Los ejecutivos de la prestigiosa revista femenina en la que Ana pretendía publicar sus trabajos nunca lograron ver su mirada y eso, definitivamente, conspiró en su contra. “La entrevista fue cortísima, nadie se interesó en lo que iba a decir. En suma, tuve una llegada horrible y perdí el empleo”, recuerda entre risas. “Era más joven y tenía más escrúpulos. Ahora sé que lo enfrentaría de otro modo”.

En las 213 páginas de Leyes de Murphy sólo para Mujeres, ilustrado con un centenar de dibujos y viñetas hechos por ella misma, la escritora emprende un viaje por el extenso universo femenino cotidiano, convirtiendo aquella anécdota personal en una de las tantas situaciones que ejemplifican lo que en su opinión es una constante en la vida cotidiana de lasmujeres: abundantes tropiezos y calamidades. “Hacemos muchas más cosas que los hombres, por lo tanto, es mayor también el espacio para que la mitad de lo que hacemos salgamal y la otramitad salga peor”, asegura von Rebeur, adentrándose en uno de los temas que subyace en su libro: las diferencias aparentemente irreconciliables entre hombre y mujer.

Un hombre promedio difícilmente entenderá qué rol tan importante pueden cumplir un rímel, unos tacones y unos lentes de sol en una entrevista de trabajo. Por lo menos, el hombre que retrata Ana von Rebeur en sus viñetas no sería capaz. Bastante primitivo, el prototipo masculino que nos presenta olvida las fechas importantes, delira por la cerveza, la pizza y el fútbol, y comete sistemáticamente un error imperdonable: no sabe escuchar. “En general, a los hombres les importan un pito las cosas que tenemos para contar. Pero los buenos hombres almenos ponen cara de interesados”, dice la escritora.

La invitación de Ana es entender esto y aceptarlo con humor, pero también saber que no pocas veces sucede lo contrario. Para ella el secreto de la felicidad está precisamente en ir por la vida sin demasiadas expectativas. “Así, todo lo que salga bien será una sorpresa. Eso lo veo todos los días”, asegura.
Leyes de Murphy
En casa…
-Los platos agrietados nunca se rompen.

-Lo que te sale bien, sucede cuando nadie te ve.

-El rollo de papel higiénico siempre se agota en el momento en que tú, mamá, lo necesitas.

-El trabajo doméstico es eso que no se nota a no ser que no se haya hecho.

-La probabilidad de que una tostada caiga con el lado de la mantequilla hacia abajo es proporcional al precio de la alfombra.

-Si sólo hay dos programas dignos de ver, se emitirán a la misma hora.

-Basta que te decidas a hacer dieta para que te inviten a tres banquetes.

-El peso extra que refleja la báscula cuando te pesas al salir de la ducha no es el de tu pelo mojado.

-El mejor corpiño (sostén) es el que viene armado con un aro de alambre, que es el mismo que al segundo día de usarlo se te clava en la axila o en el esternón.

En el trabajo…
-Los buenos puestos de trabajo ya están ocupados.

-Si hay un documento confidencial, alguien lo dejará olvidado en la fotocopiadora.

-Ese encargo importante que te pidieron en el trabajo siempre coincide con un par de hijos enfermos y reuniones de padres en el colegio.

-La grapadora que está en tu escritorio es la que no funciona. Si funciona, no tiene ganchos.

-Nunca llegues a tiempo, o te creerán principiante.

-Si llegas puntualmente, suspenderán la reunión de trabajo.

-No digas nada hasta que esté por terminar la reunión, y te creerán sabia.

-De vez en cuando, sugiere dar la reunión por terminada, ¡y todos te amarán!

-Cuando no sepas qué hacer, camina rápido con cara de preocupación, llevando un papel en la mano. Si todo lo demás falla, escóndete en el baño.

Cuando estás de viaje…
-Si compras una maleta roja y le pegas un insólito moño verde para distinguirla, otra persona también compró una roja y le puso un moño verde igual al tuyo.

-Cuando eres la primera persona en salir del avión, tu maleta es la última en salir de la bodega.

-El movimiento del avión es directamente proporcional a tu temor a volar.

-Si te encantamirar las nubes por la ventana, te sentarás con alguien que odia el resplandor del cielo en la cara.

-El único chico que llora sin parar está sentado delante o detrás de ti.

En las compras…
-Si te gusta, no tienen tu talla.

-Si te gusta y tienen tu talla, no te queda bien.

-Si te gusta y te queda bien, es tan caro que no puedes comprarlo.

-Si te gusta, te queda bien y está de oferta, no está de moda.

Cuando se trata de fertilidad…
-La velocidad a la que quedes embarazada será inversamente proporcional a tus ganas de tener un hijo.

-Cuando por fin hayas obtenido el puesto de trabajo de alta responsabilidad y compromiso que has anhelado durante años, es exactamente cuando quedarás embarazada.

Con los bebés…
-Justo cuando tengas todo listo para ir a dar una vuelta con el cochecito, porque ya no aguantas los llantos del bebé, el bebé se quedará profundamente dormido. Pero si decides no salir, él se despertará llorando en cuanto te sientes en el sillón.

-El bebé dormirá todo el viaje de vuelta a casa después de una larga cena, pero cuando sus padres quieran dormir, él estará ultra despierto y con ganas de jugar.

-Cuantas más cosas tengas que hacer al día siguiente, menos dormirá el bebé la noche anterior.

Con los hombres…
-Nada mejora con la edad.

-Cuando comienzas a entender a tu marido, generalmente dejas de escucharlo.

-Cualquier pacto que hagas con él para repartir el trabajo de la casa, hará que su parte sea aún más pequeña.

-Cuanto más detestes su camiseta verde, él más va a usarla.

Con las carteras…
-Cuando encuentras una cartera genial, no te dura nada porque la usas demasiado.

-Sin importar su aspecto, la mejor cartera es la que nadie más tiene.

-El tamaño de la cartera es directamente proporcional al tiempo que gastas buscando el celular dentro de la misma.

Tres visiones de Ana Von Rebeur
Espacio propio
“Hay una dependencia emocional que nos hace muy mal. Tienes que preservar tu espacio, hacerle saber a tu pareja que hay un ámbito sólo tuyo. El gran problema de algunas mujeres es que tienen pocas ambiciones personales y esperan que toda la adrenalina salga de una pareja. Eso te deja a un paso de relaciones adictivas”.

Trabajar y procrear
“Hay una contradicción básica: nuestra mejor etapa reproductiva coincide con nuestra mejor etapa productiva y, lamentablemente, la mujer tiene que elegir a un hombre bien y rápido, porque el reloj biológico existe y si no lo tienes en cuenta te lo recordará tu ginecólogo cuando vayas a su consulta. No tenemos todo el tiempo del mundo”.

El amor dura meses
“No creo demasiado en el amor. Existe, al comienzo, un romance con una persona que te parece el hombre ideal, cuando ni siquiera lo conoces. Después de ese ataque hormonal de endorfinas y serotonina, que dura máximo unos 17 meses, se empieza a desidealizar al otro. Es mucho más importante lo que viene después: la amistad”.

¿Estás lista para ser madre?
•Lleva a la cintura 12 paquetes de harina de un kilo durante nueve meses. Al noveno mes, quita dos bolsas y carga el resto.

•Consigue un chimpancé, ponle una soga al cuello y trata de hacer las compras en el supermercado con él a tu lado. Paga los gastos de lo que destrozó.

•Compra un pulpo vivo y trata de vestirlo con tres capas de ropa de recién nacidomientras se mueve. Que no se salga un solo brazo de su correspondiente manga. Si pierde una zapatilla, se la debes volver a poner. No salgas hasta que esté vestido, o podría resfriarse.

Vocabulario Útil
Amnesia: condición que hace que una mujer que acaba de parir comience a tener sexo otra vez.

Esterilizar:lo que haces con el chupete de tu primer hijo al hervirlo, y con el del último, al pasarle la mano.

Felicidad: El momento en el que descubres que todos los niños ya están en la cama.

Sobre la autora
Ana Von Rebeur ha publicado e ilustrado más de 20 libros de humor y ganado al menos 10 premios internacionales de humor gráfico. tiene estudios de psicología, química y diseño gráfico y fue azafata internacional. Ha sido profesora y colaboradora en decenas de revistas y diarios argentinos, guionista, autora teatral, comentarista, productora de televisión y radio, además de columnista. tiene tres hijos de 15, 17 y 19 años.

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